sábado, 27 de agosto de 2016

EE.UU. y Rusia se manifiestan abiertamente contra la autodeterminación y la libertad de los pueblos


Por Martín Romero

En su último encuentro, los encargados de las relaciones de los EE.UU. y Rusia han acercado posiciones aún mas. Han blanqueado en sus declaraciones gran parte de lo que desde este medio venimos denunciando hace meses, y  a cara descubierta se arrogan el derecho de decidir por sobre los pueblos.

Si bien los conflictos sirio y ucraniano ocupan gran parte de la agenda oficial de las reuniones entre John Kerry y Sergei Lavrov, la cuestión kurda se ha impuesto como factor determinante a la hora de resolver el primero de los conflictos de manera conveniente para ambas potencias.

Las comunidades de Rojava y el Norte de Siria decidieron emprender el camino de la autodeterminación. Algo que pone en jaque la falsa “estabilidad” que el imperialismo quiere – y siempre quizo - imponer en Medio Oriente mediante el trazado de fronteras que dividen pueblos (en el caso del kurdo, en cuatro). Los custodios de sus intereses siempre han sido dictaduras y gobiernos reaccionarios al frente de los estados-nación que oprimen a sus pueblos y a las minorías étnicas o religiosas.

Tras la inestabilidad de Turquía por los vaivenes del presidente turco Recep Tayyip Erdogan,  el empantanamiento de la monarquía saudí en otros conflictos como el de Yemen, y la derrota de Israel en Gaza, los EE.UU.  han encontrado en Irán un socio  en Medio Oriente de cara al futuro. Y mucho ha tenido que ver la muñeca de Putin y su principal colaborador en ese sentido.

Para aplastar la revolución que han emprendido los kurdos en Rojava, esa a la que se han sumado árabes, asirios, armenios y otras comunidades del Norte de Siria, las principales potencias regionales se han servido de mercenarios y organizaciones terroristas, cuando no la intervención directa. De esto último podemos citar la invasión por parte de Turquía a Jarabulus, y en los otros casos, el constante apoyo de dicho estado al grupo terrorista Daesh o la participación de la milicia libanesa proiraní Hezbolá en los enfrentamientos en Hesekê.

Para tal propósito, el principal factor defendido por Kerry y Lavrov es la “unidad de Siria”. Algo no muy diferente a lo planteado por Turquía y sus mercenarios de la Coalición Nacional Siria, y también a lo expresado por Bashar al-Ássad. Al margen de los matices que puedan llegar a existir entre todos ellos, el punto de acuerdo es, como se dice, no dar lugar a ningún tipo de autonomía kurda con respecto a Siria.

El vicepresidente estadounidense Joe Biden, quien en visita oficial “advirtió” a las fuerzas de Rojava que debían retirarse al este del Éufrates para seguir contando con apoyo aéreo a sus operaciones, confirmó que dicho apoyo de EE.UU. a las SDF había llegado a su fin. Kerry se puso en sintonía a lo expresado por Biden, apoyando la intervención turca en Jarabulus y afirmando que no apoyan ninguna iniciativa kurda independiente.

El ministro de relaciones exteriores de Rusia ha ido más allá todavía, porque reconoció directamente que la autodeterminación kurda pone en jaque los planes imperiales de Rusia y sus aliados regionales. Según Sputnik News, Lavrov aseguró que  "los kurdos deben ser parte de la solución del problema y no un factor que se usará para escindir Siria, lo que provocará una reacción de cadena en toda la región, nadie está interesado en ello". Cuando dice “nadie”, debería decir “nosotros” (por él mismo y su par estadounidense).

Cuando habla de una reacción en cadena, se refiere a que su principal aliado estratégico, Irán, es un estado imperial opresor de minorías (también de los propios persas), y no está en los planes ni del régimen de los Ayatolá, ni de Rusia – ni en el de sus “ahora amigos” norteamericanos tampoco – que se den reclamos similares de las minorías kurdas y baluchis sometidas por el estado teocrático iraní.

De nuevo, y como lo habíamos advertido en varias notas, todos los poderes nombrados parecieran limar asperezas para unirse contra la revolución. Pero esta vez, los kurdos no están solos con las montañas. Cuentan con la solidaridad de los pueblos del mundo, esa que se va construyendo día a día y que puede ser más poderosa que cualquier ejército.

domingo, 21 de agosto de 2016

Paz, autodeterminación y las tareas de los revolucionarios en Medio Oriente


Por Carlos Amarilla

Los revolucionarios queremos que triunfen las revoluciones, razón por la cual en Medio Oriente impulsamos el desarrollo de la única solución de raíz para los males de esa región: una Federación de Comunidades Autónomas Socialistas. Los capitalistas ven allí nada más que recursos para saquear y enriquecerse. Por eso no tiene escrúpulos en invadir, destruir ciudades, borrar tradiciones, fomentar golpes y genocidios. ¡Lo que debería ser una “bendición” para los pueblos, solo atrae guerras, muertes y penurias! 

En ese contexto, la situación de “Paz” -relativa- que resulta algo “natural” para millones de personas que viven en otras partes del mundo, en el Kurdistán -Turquía, Siria, Iraq e Irán- es un objetivo tan lejano, que generaciones enteras de kurdos y de kurdas nunca han llegado a conocer.

Tan importante es la palabra “Paz” para este pueblo, que sus enemigos la utilizan para engañarlo, contenerlo y desmovilizarlo. ¡Las conversaciones de Ginebra, encabezadas por el Papa, Obama y Putin, les proponen un acuerdo de “Paz”, que no es otra cosa que una rendición “pacífica” a los continuadores del saqueo y la represión!

El Pacto 5 más 1, que promueve estas conversaciones, es un intento de aprovechamiento del sentimiento “pacifista” de millones de trabajadores y pobladores oprimidos de Medio Oriente, para llevarlos al callejón sin salida de las falsas “soluciones”, concediendo un poco para no dar nada.

Por otra parte, los revolucionarios tenemos que levantar la bandera de la “Paz”, diciendo las cosas como realmente son: ¡No habrá manera de conquistarla sin profundizar y extender la Revolución de Rojava, que no es otra cosa que construir una Federación Socialista de Regiones Autónomas, gobernadas mediante el sistema de las Asambleas Populares!

No habrá manera de avanzar en ese sentido sin derrotar, primero, a los enemigos eternos de la Paz y la Democracia, o sea los imperialistas yanquis, rusos, franceses, italianos, alemanes, etc. y sus lacayos regionales, como Erdogan, Bashar, Rohuani, Barzani y compañía.

La Paz de las conversaciones de Ginebra significa la pérdida de la autonomía de Rojava y la vuelva a depender del carnicero Al Assad o de alguno de sus continuadores “más potable”. También significaría la entrega de las armas para que el ejército baazista vuelva a tener el monopolio de la fuerza, recuperando el poder que perdió con la Revolución.

¿De qué valdría hablar en kurdo y tener algunas “conquistas” si vuelven a gobernar quienes masacraron y torturaron a miles para imponer el dominio de las multinacionales que se llevan las riquezas? Esto significaría desarmar las YPJ para que las mujeres vuelvan a vivir tanto o más oprimidas que antes. ¡Sería como que el lobo cuide a las ovejas!

La dirección del PYD reclama estar en las negociaciones de Ginebra, jurando que está a favor de la “unidad” de Siria y de una salida “negociada”, lo cual implica acordar con el régimen algún tipo de gobernabilidad. Esta perspectiva es una utopía, ya que Al Assad, sus continuadores y los países que los apoyan, no aceptarán ningún grado de autonomía kurda.

Bashar Al Assad, los rusos y las potencias del “5 más 1” están de acuerdo que en el régimen masacre a los luchadores kurdos, como hizo su padre, que traicionó a los viejos “camaradas” de la OLP palestina cuando estos dejaron de servirles a su intereses mezquinos.

Los jefes políticos de Siria, al igual que los que gobiernan en Turquía, Irán e Iraq -incluyendo a Barzani- ya han demostrado que no tienen ningún problema ni escrúpulos en aplastar el sueño de libertad, paz y democracia del pueblo kurdo.

Los revolucionarios, la Guerra, la Paz  y la Autodeterminación

La única posibilidad de que triunfen las aspiraciones del pueblo kurdo es extendiendo y profundizando su Revolución, para lo cual no alcanza con su heroica lucha, sino que hace falta organizar una poderosísima campaña de solidaridad internacionalista, que abarque a amplios sectores del movimiento de masas.

En la Argentina, esa campaña tendría que ser encabezada por el trotskismo, que tiene una gran tradición y peso político. Para que eso suceda, los dirigentes de los principales partidos que reivindican el legado de Trotsky, deberían releer el Programa de Transición, que responde a situaciones como las actuales: “Pero todos los países del mundo no son países imperialistas… la mayoría son víctimas del imperialismo. Algunos países coloniales o semi-coloniales intentarán, sin duda, utilizar la guerra para sacudir el yugo de la esclavitud. De su parte la guerra no será imperialista sino emancipadora. El deber del proletariado internacional será el de ayudar a los países oprimidos en guerra contra los opresores”

Para los trotskistas que alegan la inexistencia del “sujeto social proletario”, Trotsky explicó que lo importante de la lucha revolucionaria es su dinámica y el contexto en el que se desarrolla. ¡Todo lo que está sucediendo en el norte de Siria y países vecinos forma parte de un gran ascenso obrero y popular que recorre el mundo, golpeando incluso a los países imperialistas más poderosos, como Estados Unidos, Alemania y Francia!

Por esa misma razón, el futuro de la Revolución de Rojava no dependerá, centralmente, de lo haga o deje de hacer su heroico pueblo, sino de cómo y cuándo avance la lucha de los trabajadores de los demás países, comenzando por Turquía e Irán, que son dos potencias regionales habitadas por millones de proletarios, muchos de los cuales son kurdos.

Los trotskistas consecuentes tienen que actuar de manera solidaria hacia Rojava y el resto de Kurdistán, impulsando la movilización de los trabajadores y los pueblos de los países donde la clase obrera puede jugar el papel central como “sujeto” activo de la Revolución, proponiéndoles el apoyo a quienes luchan por la libertad de su “patria”.

Trotsky diría sobre el particular, que: “Cuando el pequeño campesino o el obrero hablan de la defensa de la patria, se representan la defensa de su casa, de su familia y de las otras familias contra la invasión del enemigo, contra las bombas y contra los gases.”

El viejo revolucionario contrapuso esta “patria” de la otra: “El capitalismo y sus periodista entienden por defensa de la patria la conquista de colonias y de mercados y la extensión, por el pillaje, de la parte “nacional” en los beneficios mundiales. El patriotismo y el pacifismo burgués son completas mentiras.”

Los trotskistas deben partir de partir de estas aspiraciones “elementales”, tendiendo un “puente” entre ellas y las consignas estratégicas -como la Federación Socialista- asumiendo que las ansias del pueblo kurdo de autogobernarse, quitándose las cadenas de la opresión e imponiendo la “Paz” tienen un carácter verdaderamente revolucionario.

Si bien es cierto que el planteo de llevar adelante el Confederalismo Democrático no significa ninguna “superación teórica” del marxismo y otras ideologías revolucionarias, también es cierto de que expresa de manera concreta y visible las ansias democráticas de un pueblo, que para imponerlas está dispuesto a realizar una Revolución.

La Paz de los oprimidos tiene, en determinadas circunstancias -como las actuales- un carácter subversivo y libertario que es necesario alentar. Un carácter que nada tiene que ver con la Paz de los opresores. Así lo entendieron Lenin y Trotsky en 1917, ya que para llevar adelante la “Revolución de los Soviets” apelaron, entre otras, a esta gran consigna.

Trotsky decía, en relación a esta:“En el pacifismo, lo mismo que en el patriotismo de los oprimidos, hay elementos que reflejan, de una parte el odio contra la guerra destructora y de otra parte su apego a lo que ellos creen que es su interés. Es necesario utilizar estos elementos para extraer las conclusiones revolucionarias necesarias. Es necesario saber oponer honestamente estas dos formas de pacifismo y de patriotismo."

La situación se acelera al igual que las contradicciones. Es sólo cuestión de tiempo para que el pueblo kurdo se termine enfrentando con el carnicero Bashar Al Assad, como ya empezó a suceder en Hasaka y Qamishlo. Esta dinámica alejará a los “falsos aliados” del Kurdistán, como Putin, Obama y los comunistas reconvertidos.

La posibilidad de que triunfe y se extienda la Revolución estará en manos de los internacionalistas, que deberían transformar a la Argentina en un bastión de apoyo y organización de brigadas solidarias, de manera de concretizar la defensa de un pueblo oprimido que pelea por su libertad, su paz y su democracia.

Para los trotskistas, que en este país abundan, ubicarse a la altura de estas circunstancias constituiría el mejor homenaje a Trotsky a 75 años de su asesinato a manos del stalinismo. Recordemos, sino a Lenin, que solía decir lo siguiente: “SI NO ERES PARTE DE LA SOLUCIÓN ERES PARTE DEL PROBLEMA, ¡ACTÚA!”

viernes, 12 de agosto de 2016

Debate con la conducción del pueblo kurdo: ¡El imperialismo es enemigo del Confederalismo Democrático!

El Kongra resolvió una serie de cuestiones y caracterizaciones, entre ellas una que desarma la lucha del pueblo kurdo, ya que genera expectativas en que las potencias podrían llegar a apoyar la perspectiva del Confederalismo Democrático.

Por Juan Giglio
Hemos recibido la “Declaración final de la 10ª Asamblea General del Kongra Gel (Congreso de los Pueblos)”, un organismo influenciado directamente por el PKK, Partido de los Trabajadores del Kurdistán, cuyo líder, Abdullah Ocalan, se encuentra en prisión desde hace 17 años.   
Este Congreso se realizó bajo el slogan “Construyamos la Autonomía Democrática, aseguremos la liberación del líder Apo y del pueblo kurdo” en las zonas de Defensa Media en las montañas de Kandil, que es una región de Iraq liberada por la guerrilla kurda desde hace varios años.
Según los informes que se desprenden de sitios de internet relacionados a la lucha del pueblo kurdo, esta “Asamblea fue secundada por 160 miembros de diferentes orígenes étnicos, turcos, árabes, persas así como miembros de delegaciones internacionales como Alemania.”
El Kongra declaró que “la tercera guerra mundial está en curso y que los poderes internacionales y estados regionales están tomando parte en ella de manera directa e indirecta, mientras que los pueblos están organizando su lucha para poder implementar un estilo de vida libre y democrático.”
Desde KDS coincidimos con este punto de vista, desarrollado en varias notas de nuestro blog, donde caracterizamos que en esa “guerra mundial” no se están enfrentando directamente los oponentes imperialistas involucrados, sino que han “tercerizado” la contienda, a través de milicias mercenarias -ISIS, Al Nusra, etc.- y aliados tácticos, como Bashar, Hezbollah o las autodefensas kurdas.  
Uno de los bloques -conformado por un sector del imperialismo yanqui, Qatar, Arabia, Israel y Turquía- está detrás de Estado Islámico, Al Nusra y otros engendros parecidos. Mientras que el denominado “Acuerdo 5+1” -integrado por Obama, el imperialismo europeo, Irán y Rusia- apoya a las fuerzas que enfrentan a esos otros sectores.
El retroceso y aislamiento internacional de Erdogan -que está tratando de “amigarse” con cuanto enemigo suelto anda por ahí- responde justamente a esta lógica, ya que su bloque está perdiendo la guerra en el terreno principal en el cual se está librando: Siria e Iraq.
Asumir esta caracterización significa entender que los aliados “tácticos” del pueblo kurdo son potencias que -por distintas razones económicas y políticas- hacen esto no para defender los intereses de los pueblo oprimidos, sino para derrotar a las fuerzas capitalistas con las cuales, circunstancialmente, se están enfrentando.
¡Apenas este bando “aliado” triunfe apuntará sus armas en contra de la autonomía del pueblo kurdo! que es lo que se han encargado de aclarar Obama, Putin, el Papa y demás en las “Negociaciones de Ginebra”, cada vez que rechazaron la participación kurda y reafirmaron la necesidad de “mantener la unidad de Siria”.
En boca de esto personajes, la “unidad política y territorial siria” significa mantener al régimen baazista - con o sin Bahsar Al Assad- de manera de contar con un gobierno fuerte que les garantice sus negocios, que son antagónicos al bienestar de los pueblos, ya que para concretarlos necesitan imponer planes de ajuste, explotación, represión y saqueo de los recursos naturales.
Esta perspectiva es, obviamente, contraria a los principios sociales y políticos sobre los cuales se está tratando de organizar el “Federalismo” en Rojava y otras regiones. Por eso, no son casuales las reuniones entre Erdogan y Putin, como tampoco lo son los encuentros que se vienen realizando entre representantes del gobierno turco y agentes de su “enemigo irreconciliable”, Bashar Al Assad.
Todos estos, junto a Obama, Irán y compañía sacaron la conclusión de que Estado Islámico y Al Nusra  han sido derrotados y, que por lo tanto, ya es el momento de organizar la guerra que, a pesar de sus diferencias, los unifica: contra la Revolución de Rojava y el Confederalismo Democrático del pueblo kurdo.
Teniendo en cuenta esta perspectiva, la declaración del Kongra “invitando a dichas potencias para que actúen con responsabilidad histórica por la paz y la estabilidad y a que abandonen las políticas anti-kurdas y que jueguen un papel que favorezca el relevo a un Oriente Medio democrático…” no es solo equivocada, sino que desarma política y militarmente.
Generar expectativas en que los responsables de los crímenes más horrorosos contra la humanidad, podrían cambiar sus políticas miserables y ayudar a que avance la experiencia del Confederalismo Democrático, es una utopía que se contradice con los nuevos desafíos del pueblo kurdo, que continúa siendo la vanguardia del proceso revolucionario de Medio Oriente.
Desde nuestro punto de vista -que parte del apoyo incondicional a la lucha de las masas kurdas en Siria, Turquía, Irán e Iraq- hay que prepararse política y militarmente para la pelea de fondo que se avecina: la que se librará en contra del régimen de Bashar Al Assad, sostenido por Obama, Irán y demás enemigos de los oprimidos.
¡No habrá Confederalismo Democrático ni Federación de Estados o Regiones Autónomas Socialistas -como proponemos desde KDS- sin acabar con los enemigos de la libertad, la democracia y el Socialismo, que son los gobiernos capitalistas de Medio Oriente y los grandes poderes imperialistas que los sostienen!
Para avanzar en ese sentido, el pueblo kurdo tiene que consolidar una alianza táctica superior a la que han construido hasta el momento: la unidad con los trabajadores y los pueblos de todo el mundo, los únicos interesados en que triunfe el proceso revolucionario que dio lugar a las Asambleas y Milicias Populares de Rojava.
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miércoles, 3 de agosto de 2016

¿Ginebra o la autonomía kurda?

Kerry y Lavrov: Estados Unidos y Rusia tienen muchas disputas y contradicciones, pero una gran coincidencia, la de impedir el desarrollo de la autonomía o el estado kurdo en Medio Oriente.

Por Martín Romero
Cambios sobre el terreno
No es novedad decir que las negociaciones de Ginebra, impulsadas para resolver la crisis siria, no han rendido sus frutos. Pero desde la última edición de estas, han acontecido numerosos cambios sobre el territorio y en lo que respecta a negociaciones entre las partes.
En el terreno militar, es notorio el progreso que han tenido las fuerzas del régimen baazista y sus aliados, Rusia e Irán. Cabe recordar que dichas fuerzas no solo se componen del Ejército Árabe Sirio y milicias locales aliadas al Baaz, sino que también están integradas por integrantes de milicias chiítas iraquíes y la libanesa Hezbollah, sumados a importantes contingentes de soldados rusos e iraníes.
Esos avances se han dado en su mayoría contra los grupos enrolados en la Coalición Nacional Siria, vinculados a Turquía y las monarquías del golfo, y contra el “ex” Frente al-Nusra (ahora llamado Frente Fatih al-Sham, después de su ruptura con al-Qaeda), aliado táctico -y en algunos casos hasta ideológico- de varios de esos grupos.
La ofensiva del régimen sobre el este de Alepo, controlado por las milicias nombradas cerró el cerco, cortando la única ruta de abastecimiento, sitiando así los barrios orientales de la ciudad. Sus residentes sufren los bombardeos aéreos de la Fuerza Aérea, de la aviación rusa, de la artillería del ejército y del fuego de morteros y cohetes de las milicias pro assadistas y opositoras.
Los combates arreciaron tras el contraataque de la oposición para romper el sitio, desatando sobre la urbe una auténtica tormenta de fuego que llueve desde todas las direcciones. La población no solo sufre las consecuencias de las acciones militares y los disparos a cualquier cosa que se mueva. Hay desabastecimiento, falta de servicios básicos, alimentos y atención de emergencias, por lo que Alepo está sumergida en una terrible crisis humanitaria.
Las operaciones del régimen contra el autoproclamado Estado Islámico han tenido otros resultados: La más importante de ellas fue la frustrada ofensiva contra Raqqa. Su inicio se produjo como una respuesta al anuncio de una operación por parte de las Fuerzas Democráticas de Siria para liberar la capital del Califato, que sería suspendida para concentrar esfuerzos en la liberación de la ciudad de Manbij. Las bandas del Estado Islámico derrotaron de forma contundente al régimen y sus aliados en las afueras de al-Tabqa, mediante un contraataque, provocando numerosas pérdidas y una desbandada en la retirada.
Por otra parte, las Fuerzas Democráticas de Siria han liberado inmensas extensiones y poblados al oeste del río Éufrates, en lo que parecía un avance para conectar el cantón de Efrin con los restantes. Sin embargo, dicho avance se detuvo, y los esfuerzos se centraron en el sitio a Manbij y su lenta liberación de las bandas terroristas atrincheradas en su interior, que usan a civiles atrapados como escudo humano y colocan explosivos por todos lados.
Las negociaciones no solo se dan en Suiza
Un hecho muy significativo en las últimas semanas fue el fallido intento de golpe por parte de un sector de las fuerzas armadas turcas -tratado ampliamente en diversas notas en el blog kurdistandesdelsur.blogspot.com- que produjo sustanciales modificaciones en las relaciones entre los países involucrados en el conflicto sirio.
Ya habían tenido lugar conversaciones secretas en Argelia entre el gobierno de Recep Tayyip Erdogan y el de Bashar al Assad, promovidas por el gobierno iraní. Y son constantes las entrevistas entre los encargados de las relaciones exteriores de Rusia y los Estados Unidos, Sergei Lavrov y John Kerry respectivamente, que ¿casualmente? se encontraban reunidos el día de la intentona de los militares turcos.
A pesar del contragolpe y la represión desatada por el gobierno turco, fortalecido sólo coyunturalmente, comienzan a salir a la luz las limitaciones y debilidades de Erdogan en cuanto a sus ambiciones, y es por eso que se ve obligado a pactar con sus rivales. A eso, a la presión de las principales potencias mundiales y a la profunda crisis económica, social y política que atraviesa Turquía, es que se debe el acercamiento de Erdogan a Rusia, Siria e Irán.
Otro factor que tienen en común esos dos últimos estados y Turquía es la cuestión kurda, que preocupa comúnmente a los tres, porque sus regímenes autoritarios ven a los kurdos como una amenaza a sus políticas interiores, que se basan en la represión política y el sometimiento de las minorías étnicas.
Ahora ¿qué es lo que preocupa a Estados Unidos y Rusia en lo que a la cuestión kurda se refiere? Hay indicios, por declaraciones de importantes funcionarios de ambos estados, y acciones tanto diplomáticas como militares en consecuencia, de que la autonomía kurda rompe con el nuevo mapa político delineado de cara al futuro por las principales potencias y sus planes para la región.
Autonomía kurda, federalismo y referéndum
Por dos caminos diferentes, las administraciones del Gobierno Regional del Kurdistán (Iraquí) y de Rojava han impulsado procesos de autonomía, no solo contra la voluntad de los respectivos gobiernos de los estados que ocupan esas dos regiones del Kurdistán (Irak y Siria), sino del régimen teocrático de Irán, que también ocupa parte del Kurdistán y es un aliado de ambos.
En Rojava y el Norte de Siria, se ha declarado una Administración Federal, impulsada por los organismos de representación de todas las comunidades que habitan la región. Se ha redactado una carta constitutiva, se declaró una capital y se oficializaron como fuerzas de autodefensa las Fuerzas Democráticas de Siria.
En Bashur (Kurdistán Iraquí) el Gobierno Regional del Kurdistán, encarnado en el presidente Masoud Barzani , ha impulsado un referéndum para decidir sobre la independencia del estado iraquí.
Así es como la posibilidad de autodeterminación de los kurdos empieza a tomar formas más consistentes, aunque de dos formas diferentes, porque la segunda está ligada a los intereses de los clanes y sus negocios con los países vecinos, y la primera a la democracia multiétnica y a la revolución social que se está llevando a cabo en Rojava.
Las partes negociantes y Ginebra
Sumemos a todo esto que Irán, tras el Pacto 5+1, se ha transformado en el verdadero actor protagónico en Medio Oriente, a pesar de las ambiciones de Erdogan y los sucesos de Turquía, posicionándose como interlocutor y aliado regional tanto de Estados Unidos como de Rusia. Eso sucede como resultado de la debilidad de los norteamericanos a la hora de imponer sus planes en las relaciones internacionales, tanto políticas como comerciales.
Por eso es que Rusia y Estados Unidos apuran y frenan las negociaciones de Ginebra de acuerdo a como se van dando las cosas sobre el terreno. La piedra de la discordia en las últimas discusiones ha sido la inclusión (o no) de una representación en las mismas de la Administración Federal de Rojava y el Norte de Siria. Hasta ahora, tanto régimen sirio como oposición fueron intransigentes en la participación de una delegación de ese origen en las conversaciones.
Es en el mismo sentido de las caracterizaciones que venimos realizando en Kurdistán Desde el Sur, que lo refleja una nota publicada por la agencia Hawar News (leer nota en inglés). En esa nota, la copresidenta de la Asamblea Democrática de Rojava y Norte de Siria, Ilham Ahmed, habló acerca de lo que sucede en las arenas de las negociaciones, los pactos “bajo la mesa”, y como algunas partes no ayudan a los refugiados. También habla sobre como las catástrofes humanitarias producidas por la guerra no son tenidas en cuenta, mientras las potencias y los gobiernos se muestran las cartas de negociación.
No solo ellos, todas las voces que participan en mayor o menor medida se alzaron en contra de la declaración federalista, con algunos puntos diferentes y otros similares. La unidad de Siria fue hasta ahora el principal argumento, aduciendo que la voluntad de los pueblos de Rojava y el Norte de Siria es “unilateral” y atenta contra la unidad de Siria.  Así es como encubren que existe un interés común que une al régimen baasista, a la Coalición opositora siria, a los gobiernos de Turquía, Irán, Irak, también a Rusia y los Estados Unidos.
Sin embargo, ha sido Lavrov quien ha tratado de persuadir a las otras partes que es necesaria la presencia de una delegación de Rojava en las conversaciones, y esto no solo no ha sido descartado, sino que ha despertado coincidencias con algunas de las partes, incluido el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, y algunos funcionarios estadounidenses
Conociendo las intenciones generales de todos los actores, es que todo indicaría que las próximas negociaciones de Ginebra tienen también como intención aplastar a la revolución de Rojava y el Norte de Siria, acotando sus horizontes a los planes del imperialismo y los regímenes autoritarios regionales, y socavando las voluntades de libertad y autodeterminación del pueblo kurdo y otras minorías que ven en Rojava un ejemplo a seguir. ¿Será la próxima sesión en Ginebra una reedición del tratado de Lausana, como ya habíamos advertido en otras notas (Leer "Ginebra es una trampa")?